Protocolo de bioseguridad en campo para la colecta y traslado de anfibios.


Una vez que ya hemos organizado el trabajo de campo debemos tener en consideración cuales son los objetivos y actividades que vamos a realizar, incluso determinar el grupo o grupos que vamos a estudiar. Tal y como dije en el post anterior, la bioseguridad es un tema tan amplio y complejo como su nombre lo indica, sin embargo, hay que resaltar que la bioseguridad no solo se basa en reducir los riesgos producidos por agentes biológicos, físicos, mecánicos ó químicos a las personas que realizan trabajos de campo. Cuando usted conoce y aplica la bioseguridad en el trabajo de campo también está reduciendo  el riesgo y exposición a los organismos con los cuales se está trabajando, en este sentido voy a hablar sobre el protocolo de bioseguridad en campo para la colecta de anfibios (larvas y adultos).
Ejemplares de Sapito Niñera / Mannophryne herminae in situ, P.N. Henri Pittier.


Durante los últimos años se han realizado una gran cantidad de trabajos de investigación y publicaciones que han mostrado pruebas de que los anfibios padecen enfermedades infecciosas y que se vinculan a la intervención del ser humano. Este tema es tan complicado, que se han identificado agentes infecciosos tan dañinos en los anfibios que han causado disminución en sus poblaciones e incluso extinciones (en casos extremos). Actualmente, hay enfermedades de origen infeccioso de gran importancia a nivel global, la quitridomicosis cutánea (causada por el hongo Batrachochytrium dendobatidis) y la infección por Ranavirus. Adicionalmente, podemos mencionar el Iridovirus eritrocitico, el síndrome de las patas rojas (causado por Aeromonas hydrophila), la Saprolegniasis (causada por levaduras acuáticas de Oomicetos del género Saprolegnia). Además, los anfibios están expuestos a una gran cantidad de endoparásitos: microsporidios, trematodos musculares y de la piel, helmintos, filarias, capilarias y ectoparásitos (ácaros y garrapatas) que pueden ser dispersados durante el manejo/traslado de los anfibios, recordemos que estos pueden ser transmitidos a los humanos (zoonosis).

Este protocolo de bioseguridad es muy sencillo de aplicar, se basa en una serie de pasos  sencillos y concretos cuya finalidad es prevenir la dispersión de enfermedades en los anfibios cuando se está trabajando con ellos durante la colecta, manipulación y traslado de huevos, larvas y adultos. Este protocolo debe aplicarse durante cualquier trabajo de campo aún cuando se realice en una misma localidad,  ya que si se desconoce si hay patógenos en las localidades a trabajar no se debe inferir que el mismo está ausente.

Visitas a varias localidades:

  • Si va a realizar visitas a diferentes localidades tenga en consideración cuales de ellas se ha determinado la presencia de agentes patógenos y en cuales no (consultar con especialistas, bases de datos y referencias bibliográficas) y posteriormente, acudir a aquellas identificadas como “no infectadas”, posteriormente aquellas donde “se desconoce” la presencia del patógeno y por último, los sitios “infectados”.
Rana Platanera / Boana xerophyla in situ, P.N. Henri Pittier.
Recolección de Anfibios vivos:

  • La colecta de huevos puede hacerse con una capsula de petri, tubo de ensayo o envase pequeño desinfectado y destinado para tal fin, además debe contener agua del sitio donde fue colectado (charcas) para el caso de huevos colectados en hojas de los árboles, el envase debe tener unas gotas de agua con el fin de mantenerlos hidratados.
  • Los ejemplares adultos, juveniles y metamórficos pueden ser colectados directamente con la mano desnuda ó usando guantes/bolsas plásticas, también se pueden utilizar redes y envases transparentes para colectar renacuajos acordes al tamaño de los ejemplares a colectar.
  • Manipular los ejemplares con guantes desechables (1 par de guantes por cada organismo colectado), si no posee guantes, puede utilizar bolsas plásticas insertando la mano dentro de la bolsa y esta se utiliza como guante para transportar al ejemplar y luego voltea la bolsa sobre si misma de manera que el ejemplar quede adentro aislado y listo para ser transportado, esto evita el contacto directo con el anfibio y la mano desnuda del colector.  
  • Si va a manipular los organismos directamente con la mano desnuda recuerde lavarse las manos con una solución de etanol al 70% o alcohol isopropilico cada vez que va a colectar/manipular un ejemplar. Recuerde que al manipular los ejemplares se entra en contacto con el medio donde se desarrolla el patógeno (agua, sustrato, piel).
  • Aislar a los ejemplares en bolsas plásticas e individuales, las bolas deben ser humedecidas con unas gotas de agua del medio donde colectó el ejemplar, deben ser infladas con aire del ambiente y no con la boca (Ud. libera CO2) y ser amarradas con una liga o un nudo sencillo, posteriormente, cada bolsa debe ser rotulada con su código o etiqueta de identificación (esto aísla a los ejemplares entre sí reduciendo el grado de infección entre ellos). Ninguna las bolsas debe ser reutilizada.  
Colecta de Rana Platanera / Boana xerophyla.
Transporte de Anfibios:

  • Los ejemplares colectados se colocan en bolsas plásticas rotuladas e identificadas, cada bolsa debe albergar un solo ejemplar, además, tener un poco de sustrato, humedad y ser llenada con aire del ambiente y amarrada con un nudo simple o una liga. Estos deben estar en un envase contenedor, lejos de la luz solar y a temperatura fresca para su procesamiento y toma de datos morfométricos.
  • Los renacuajos se colocan en un frasco que contenga la mitad del mismo con agua y la otra mitad con aire. Al igual que las bolsas deben ser identificados y rotulados.
  • Los ejemplares que serán trasladados al laboratorio deben ser colocados en un contenedor de plástico grande que contenga en el fondo hielo o bolsas de refrigerantes envueltas en papel periódico.
Nota: No se deben colectar y trasladar los ejemplares si el trabajo de investigación no lo requiere.
 
Ejemplares colectados para la toma de datos morfométricos y posterior liberación.
 Marcaje de individuos:

  • Los equipos e instrumentos deben estar previamente esterilizados, siguiendo los pasos mencionados en el apartado dedicado a la desinfección de instrumentos.
  • Las heridas realizadas en los cortes de falanges deben ser desinfectadas con Betadine (solución de povidona iodada al 1%) y selladas con adhesivo líquido de piel (Vetbond). Ya que dichas heridas son entradas de patógenos.
  • Cada muestra debe ser almacenada por separado e identificada.  
Toma de datos morfométricos de ejemplar juvenil de Sapo común / Rhinella marina.
Toma de frotis para diagnostico con PCR:

  • Tome el ejemplar (juvenil o adulto) y colóquelo boca arriba, con un hisopo (palillo con uno de sus extremos envuelto con algodón) estéril y frote la región inguinal, las palmeaduras y los dedos de las manos y patas.
  • Coloque cada hisopo en un tubo de ensayo previamente estéril y rotulado, manténgalo en un lugar fresco hasta su almacenamiento.
  • Almacene los hisopos dentro de sus envases previamente rotulados a 4 °C.
El autor del Blog manipulando una rana para tomar muestras y determinar presencia del hongo Quitrido, 2007  
 Manejo de Cadáveres:

  • No manipular anfibios moribundos o cadáveres con las manos desnudas, ya que la fuente de contaminación es directa.
Desinfección de equipos de campo:

  • El equipo utilizado durante el trabajo de campo (redes, botas, cubos,  vernier, reglas, capstulas de petri, tubos de ensayo, etc.) debe ser desinfectado con etanol al 70%, hipoclorito de sodio al 4%, formol al 37% .
  • Se recomienda el uso de botas de goma debido a la facilidad para ser desinfectadas, cuando se están desinfectando es importante retirar los restos de sustrato, materia vegetal que se quedan impregnados en la suela de las mismas.
  • La desinfección del equipo debe realizarse en el mismo lugar de trabajo y lejos del cuerpo de agua para que el desinfectante no drene hacia este.
Nota: El alcohol isopropilico también puede ser usado para desinfectar los instrumentos pequeños y fungicidas como el Gerdex también, aunque no se ha determinado su efectividad contra patógenos de anfibios.

Descarte de cadáveres y material contaminado:

  • Todo el material de desecho (bolsas, guantes, papel, hisopos, cadáveres, etc.) Debe ser transportado en bolsas previamente rotuladas como “Desechos contaminados”.
  • En caso de ser posible los desechos deben ser incinerados, en su defecto puede esterilizarlos sumergiéndolos en una solución desinfectante desinfectado con etanol al 70%, hipoclorito de sodio al 4%, formol al 37% . 
La transmisión de patógenos a los anfibios y demás grupos zoológicos se relaciona con la intervención del hombre, bien sea de manera directa o indirecta, el protocolo de bioseguridad citado anteriormente debe ser aplicado en todas las salidas de campo, no solo para trabajar con anfibios, sino, puede ser modificado y ajustado al trabajo con otros grupos. He ahí la importancia de aplicar protocolos de bioseguridad y manejo de los ejemplares en campo y laboratorio para minimizar el riesgo de contaminación en los seres humanos y la dispersión de agentes infecciosos en el campo. Para mayor información consulte las referencias bibliográficas disponibles en bibliotecas o internet.

Referencias Bibliográficas.

Angulo A., J. V. Rueda-Almonacid, J. V. Rodríguez-Mahecha & E. La Marca (Eds). 2006. Técnicas de inventario y monitoreo para los anfibios de la región tropical andina. Conservación Internacional. Serie Manuales de Campo Nº 2. Panamericana Formas e Impresos S.A., Bogotá D.C. 298 pp.

Cortés, A., Ramirez, C. y Urbina, N. 2015. Protocolo para la medición de los rasgos funcionales en anfibios. pp 128-179. En: Salgado-Negret, B. (ed). La ecología funcional como aproximación al estudio, manejo y conservación de la biodiversidad: protocolos y aplicaciones. Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt. Bogotá, D. C. Colombia. 236 pp.
Profesor de Biología, naturalista, aprendiz de Fotografía y Zoología con énfasis en la Diversidad Biológica Venezolana.