Desde tiempos ancestrales, el hombre se ha visto en la necesidad de estar orientado en el lugar donde se encuentre. Durante muchos milenios el ser humano ha logrado desarrollar métodos capaces de facilitar su orientación durante sus expediciones, un ejemplo de esto podemos verlo en los marineros de la antigüedad, quienes se orientaban de manera "natural" a través de la posición de ciertas constelaciones, así como también la salida (por el Este) y puesta del sol (hacia el Oeste) ya es facilitaba a los expedicionarios o navegantes tener una idea previa de donde estaban. Por otra parte, la creación de la brújula (en el siglo IX en China, usada por los navegantes para orientarse) y la elaboración de mapas (idea originaria de la antigua Grecia) permitieron al humano primigenio tener mayor comprensión del entorno donde estaban y a su vez conocer la ruta por la que viajaban.
A media que transcurrió el tiempo y se crearon
e integraron otras áreas de conocimiento que permitieron mejorar los métodos de
orientación, nos situamos en un nuevo integrante de ese conocimiento, la
tecnología. En la década de los años 60 se crea el primer Sistema de
Posicionamiento Global (GPS por sus siglas en inglés) y el cual ha ido actualizándose
hasta y en constante actualización y mejoramiento
de sus funciones. Paralelo a esto, la telefonía celular también se ha visto en
una carrera evolutiva en la que incluyen Google Maps, Brújula o GPS como aplicaciones integradas dentro de su
sistema operativo, así cómo también existe una variedad de empresas que desarrollan de aplicaciones disponibles en el mercado de forma gratuita o
de pago (tomando en cuenta que algunas son compatibles y otras no con
smartphones de gama baja-media-alta) por lo que la diversidad de usuarios en el
mundo va en aumento y es prácticamente infinita, ya que con el avance tecnológico
el uso del GPS se ha visto inmerso en una gran variedad de actividades e
incluso se han incluido en relojes de mano digitales, medios de transporte,
computadoras, tablets, Smartphone, etc.
En este sentido, es muy cierto que hoy en día
el uso de un Smartphone o "teléfono Inteligente" como muchos se
refieren a este dispositivo electrónico se ha vuelto una necesidad para estar
comunicados y al mismo tiempo es una herramienta de trabajo -generando diversos
grados de dependencia en algunas personas- que en el área de biología e
investigación le damos un uso impresionante a estos equipos, como dije anteriormente,
gracias a las empresas desarrolladoras de aplicaciones, podemos encontrar
algunas que nos permiten reconocer plantas (Plantsnp, entre otras) o incluso
registrar una fotografía en un mapa mediante nuestro usuario y contraseña (por
ejemplo Inaturalist) y así otras dedicadas a los sectores de la ciencia, por lo
que nombrarlas sería desviarme del tema principal de este post.
Ahora bien, ¿Qué pasa cuando utilizamos un Smartphone / Teléfono inteligente para orientarnos? ¿Cuál es la "mejor" aplicación? ¿Vale la pena utilizarlo? ¿Qué tan preciso es para ubicar un punto? Estas y otras preguntas son las más comunes que he escuchado. Sin embargo, estoy consciente de que hay quienes defenderán el uso de los teléfonos inteligentes por la comodidad de uso, traslado, etc., lo cual es comprensible y se respeta
Uso del Teléfono como GPS al aire libre:
1. Las
condiciones del terreno (montañas, cobertura vegetal, nubosidad) influyen
directamente sobre el uso del dispositivo. No es igual usarlo en condiciones
naturales (selva nublada, sabana, costa) a usarlo en la ciudad o en rutas donde
el equipo está conectado a una fuente de poder de larga duración: la batería
del vehículo.
2. El
uso que le demos al teléfono durante la actividad: Cámara fotográfica,
compartir fotos en redes, enviar mensajes de texto, recibir/hacer llamadas (estas
actividades influyen en la carga de la batería del equipo).
3. La
duración de la batería está influenciada por el uso y duración por lo que se
descarga más rápido cuando el teléfono tiene que encenderse y ubicar la
cobertura de la compañía telefónica y los datos de internet para navegar) la
señal del GPS mientras triangula su posición con los satélites más cercanos y
la aplicación a utilizar "abra" y acceda a los datos.
4. El
tiempo que permanezca el equipo encendido y utilizándolo como GPS (solamente
para marcar la ruta) es variable, esto depende de la capacidad de carga de la batería
y si es un equipo de baja-media-alta gama.
5.
Contar con baterías de repuesto, Power Bank o cargador solar es lo que
"podría" alargar la vida de la batería durante la actividad, si no se
cuenta con estos equipos (sin incluir donde cargarlo de manera común como una
casa o poblado con energía eléctrica) el uso del mismo se verá limitado (a
pesar de que hay equipos cuya duración de la batería es amplia).
Un dato importante a resaltar, es que no
estamos exentos de que por un descuido nuestro tengamos un accidente y el teléfono
se caiga y se vea seriamente perjudicado, por ejemplo golpearse contra el
suelo, una roca o peor aun caer en un cuerpo de agua, por lo que hay que estar
atentos cuando se use este equipo en actividades al aire libre.
En lo personal, me inclino por el uso del GPS
ya que estos equipos están diseñados para tal fin y pueden durar una gran
cantidad de tiempo encendidos para marcar una ruta o los puntos de interés según
la actividad que estamos realizando, por otro lado, el uso de baterías AA o AAA
recargables y tener una dotación de baterías de repuesto alargará la vida útil
del equipo durante la actividad. Es importante resaltar que el GPS posee
autonomía suficiente para el manejo y procesamiento de los datos y elaboración
de rutas en un ordenador. Sin embargo, cada quien trabaja con el equipo
disponible a su alcance o con el que se sienta más cómodo, por lo que en lo
personal, dejo el celular apagado para ser usado en caso de emergencia siempre
y cuando las condiciones del terreno lo permitan.
Nota: Agradecimientos a Rocchio Luis @rocchiopicture por las imágenes del teléfono celular y el GPS.