Ir de campo es la principal actividad
al aire libre que muchos realizan, es decir, puede ser con fines recreativos
bajo el enfoque senderista/excursionista, así como también con fines de
investigación y educación ambiental. El morral de campo no es más que el bolso
que utilizamos para llevar nuestros artículos personales, agua, golosinas,
ropa, etc. al realizar actividades al aire libre, desde luego, la variedad de diseños,
tamaños, formas, colores, capacidad de almacenamiento y marcas es prácticamente
infinita.
En este sentido, el morral de campo puede clasificarse de dos (02) formas o tipos: 1) El morral del equipaje el que usamos para viajes cortos o duraderos (esto es relativo y depende de cada quien según sus necesidades) en el que llevamos ropa, artículos de aseo personal, equipos y todo lo que vamos a necesitar (donde la variedad de marcas, modelos y diseños es prácticamente infinita) y 02) el morral de “ataque” ese que llevamos directamente al campo, a la acción mientras estamos tomando datos, mediciones y demás parámetros relacionados con los objetivos de la investigación según sea el caso.
Ahora bien, ¿Qué podemos llevar al trabajo de campo? La respuesta es sencilla: TODO lo que podamos llevar siempre y cuando la situación lo permita: localidad, condiciones del terreno, clima, tiempo de traslado y comodidades disponibles… Pero replanteando la pregunta, ¿Qué es lo que podemos llevar en el morral de campo pequeño? En este sentido, la respuesta al igual que la anterior es muy relativa y está sujeta al criterio-experiencia de cada persona, bien sea un excursionista amateur hasta el más experimentado, por ejemplo, las personas que hacen o practican Bushcraft o técnicas de supervivencia (ambas disciplinas son similares) al aire libre son muy específicos en los materiales y equipos que utilizan mientras que los “primerizos” pagan la novatada de llevar un montón de cosas que no utilizan incluyendo ropa, calzado y demás artilugios que deciden llevar, en este sentido, no se ofenda estimado lector y se siente identificado con un amateur o si es una persona experimentada en actividades al aire libre.
Elaborar una lista de los artículos
que una persona puede llevar en el morral de campo o ataque es prácticamente
infinita, tal y como se mencionó anteriormente, las necesidades son infinitas
según el criterio y experiencia de cada persona sin olvidar los objetivos de la
actividad de campo: investigación, recreación, etc.
En lo personal, los artículos que utilizo con frecuencia son variados a pesar de realizar actividades de campo con fines laborales (educativos y de investigación) en la misma bioregión (cordillera de la costa central de Venezuela).
En este sentido, puedo citar una breve lista de los artículos que siempre llevo en mi mochila pequeña para 1 full day (ida y vuelta) también aplica para 1 día de trabajo.
- Libreta de campo con lápiz, borrador y sacapuntas.
- Guías de campo físicas y digitales.
- 01 botiquín de primeros auxilios básico.
- 01 Navaja multiusos.
- 04 Linternas (2 de uso continuo y 02 de respaldo)
- 02 Linternas UV
- 08 Baterías AA
- 3 sacos de tela de tamaño variado.
- 10 metros de paracord.
- 01 pedernal.
- 01 silbato.
- 01 forro protector contra lluvia para el teléfono.
- Equipo fotográfico (opcional).
- 01 cinta métrica.
- 01 vernier.
- Ración de marcha (alimentos, dulce, etc).
- 2 litros de agua.
- Bolsas plásticas de distintos tamaños.
- 1 muda de ropa ligera y artículos de higiene personal.
Es importante resaltar que esta lista
de artículos va a depender de varios factores entre los que vale destacar:
localidad, duración del periodo de campo, logística, entre otros.
Adicionalmente, las necesidades de materiales y equipos difieren mucho, por ende,
la combinación y uso de los artículos es infinita y se somete al criterio de
cada persona, si insisto en este último punto precisamente por el hecho de que
todos los días las actividades al aire libre cobran más seguidores y
practicantes.
Otro dato a resaltar es que se hace
necesario revisar periódicamente los broches, cintas y cierres de nuestro
bolso, así podemos evitar un rato incomodo cuando nos dirigimos a la actividad
de campo esto me ocurrió recientemente, una de las cintas que sujeta la
riñonera con el asa del bolso se rompió, Para resolver tuve que improvisar la rotura
recurrí al uso del nudo rizo plano.
Por consiguiente, es importante mencionar dos factores principales:
1) Tiempo de uso del material y su
vida útil, donde los materiales e hilos para confeccionar un bolso de este tipo
es prácticamente infinito y esto también abarca las casas comerciales
fabricantes.
2) Capacidad de carga del equipo, el cual se
mide en volumen, es decir, en litros. Los bolsos de campismo/senderismo van
desde pequeñas bolsas de tela hasta formas más elaboradas con capacidades de 7
y 90 litros. Actualmente hay muchos morrales en el mercado, los tácticos están
de moda.
Desde luego, también hay que citar la
fuerza con la que mueve el bolso, la altura (subiendo o bajando de un vehículo),
posibles roces del bolso con objetos o superficies filosas entre otros. Un
consejo, no trates tus materiales y equipos con indiferencia, trátalos con
prudencia porque en muchos casos su compra es el resultado de ahorros,
esfuerzo, sacrificio y para otros no tanto.