Las serpientes son un grupo de reptiles que presentan una gran variedad de características que les permiten diferenciarse entre sí. Al mismo tiempo, son cazadoras activas que buscan a sus presas según su patrón de actividad en conjunto con patrón de color, desplazamiento rápido y estrategias de captura a sus presas por mordedura con inyección de veneno o no y la constricción las convierten en depredadores exitosos.
A pesar de la información disponible, poco es lo que se sabe sobre los hábitos alimentarios de las serpientes en Venezuela. La bibliografía especializada hace referencia a dos conceptos básicos en cuanto a la alimentación de las serpientes:
Las especies generalistas, aquellas especies que
abarcan una gran variedad de ítems presa en sus hábitos alimentarios, es decir,
una especie que puede consumir varios animales cuando se alimenta.
Por otra parte, las especies especialistas, son las que se alimentan de un grupo específico de ítems presa, un ejemplo a citar en este post como referencia serían las serpientes ofidiofagas, es decir, que se alimentan exclusivamente de otras serpientes lo que las convierte en controladores biológicos de las poblaciones de serpientes, cumpliendo un rol de gran importancia dentro del ecosistema al ser depredadores y al mismo tiempo presa de otros grupos zoológicos que se alimentan de serpientes. Otro aspecto a resaltar son los cambios en la alimentación de una especie o individuo en particular conforme con la edad, esto se conoce como cambios ontogénicos.
En este sentido, comparto con usted, estimado lector
otro de mis aportes a la divulgación e historia natural de las serpientes de
Venezuela, en este caso se trata de una nota científica que hace referencia a
la identificación de uno de los ítems presa de la serpiente Caracolera / Dipsas variegata. Esta contribución académica
fue publicada en la Revista Latinoamericana de Herpetología bajo el esquema de
arbitraje de doble ciego.