El ciclismo de montaña o Mountain Bike, es un deporte que atrae seguidores cada día, en todas sus categorías (Freeride, Cross Country, DownHill entre otras). En este sentido, hay un aspecto muy importante que debo resaltar y sobre todo recordar a los Riders Amateurs, Pro, y ahora compañeros de ruedas, el cual se relaciona directamente con el impacto ambiental producido sobre el ecosistema –afectando directamente la flora, fauna y suelo- donde se practica este deporte de alto riesgo. Es posible que las personas se pregunten ¿Cómo un simple paseo en bicicleta puede afectar el ambiente? O surjan comentarios como “Solo es una salida y ya, Ni que la bicicleta goteara gasolina, ¡Ay no! Que fastidio con tus comentarios come flor, y un sinfín de frases, burlas e incluso insultos, pero debo comentarles que la ignorancia es la madre de todos los vicios…
En primer lugar, hay que tomar en cuenta que
esta actividad deportiva se practica por espacios al aire libre, es decir, en
zonas planas/rurales y desde luego en baja-media o alta montaña, por lo que lo
ideal sería realizar las salidas/rutas ascensos y descensos en lugares
acondicionados para tal fin, ya que se supone que estas fueron diseñados con el
objetivo principal de practicar este deporte luego de la obtención del estudio
de impacto ambiental y permisología abalada por las autoridades competentes o
en su defecto, los propietarios del lugar cuando se trata de reservas o fincas
privadas.
En segundo lugar, para la creación de las
rutas o circuitos se hace un estudio de impacto ambiental, en el cual se
evalúan todas las condiciones y a su vez las especies de flora y fauna que se
verás afectadas directamente durante el uso de dicha ruta, así como también la
capacidad de carga de la misma, esto es vital ya que para elaborar el circuito
y sus niveles de dificultad hay que deforestar la vegetación en el ecosistema, remover
tierra –para realizar saltos- en el caso de Venezuela, el Libro Rojo de los
Ecosistemas de Venezuela establece las categorías de amenazas a las cuales
están sometidos los ecosistemas que conforman las bioregiones del país, así
como también el Libro Rojo de la Fauna de Venezuela que establece la categoría
de riesgo de las especies más vulnerables de nuestro país y los criterios de la
Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN por sus siglas en
inglés), además existen los organismos competentes para la emisión de los
permisos correspondientes para la creación de estos circuitos o ejecución de
competencias deportivas.
Ahora bien, aclarados los puntos anteriores,
vamos a enfocarnos en el impacto ambiental, seguramente te preguntarás ¿Qué es
el impacto ambiental? Es muy simple, es el resultado de las actividades
realizadas por el hombre en la naturaleza, esto puede ser “positivo” o
“negativo” bajo ciertos criterios y parámetros que permiten evaluar a corto,
mediano y largo plazo si el impacto es positivo o no. En este sentido, ya
mencioné en el párrafo anterior que para crear los circuitos hay que deforestar
la vegetación, no obstante, hay otro factor que también se ve seriamente
afectado y es el sustrato, el cual puede ser tan variado y diverso como las
condiciones del lugar lo permitan, esto incluye raíces superficiales, pequeños
arbustos, pasto, hojarasca, tierra, arena, rocas, etc.
Práctica para competencia de Downhill, 2012. |
En este sentido, vale preguntarse ¿Qué es la
erosión? Es el desgaste producido sobre las rocas o el suelo debido a diversos
procesos ocurridos en la superficie del terreno, este fenómeno implica el
movimiento de materiales (sedimentos) producidos por el viento o el agua e
incluso los cambios de temperatura. Uno de los efectos negativos de la erosión
es la desertización, es decir, se crean las condiciones similares a las de un
desierto en lugares que no corresponden, dicho de otra manera, “se crea una
zona árida, semiárida o seca donde no debe existir” ya que se elimina la capa
vegetal, aumentando la erosión del suelo. Por otra parte, se crean cárcavas, es
decir, un hoyo, socavón o concavidad formadas en el suelo con pendiente y
generalmente con sustrato de tipo arcilloso, con el agua proveniente de las
lluvias y la escorrentía va erosionando el terreno, con el paso del tiempo convertirse en
grietas de grandes dimensiones que culminan formando barrancos.
Diferencia de huellas de vehículos de carga pesada, particular, motocicleta y bicicleta, 2021. |
Por otra parte, las ruedas de nuestras bicicletas causan una erosión mínima, en relación a las ruedas de un vehículo 4x4 que produce CO2, que es más pesado que el rider en la bicicleta y cuya adrenalina consiste en “rustiquear” , igualmente ocurre con las motos, por no hablar del excursionista/turista/ciclista irresponsable que deja su basura en los senderos, las invasiones y creación de urbanismos no planificados e ilegales, e incluso, las actividades agrícolas causando un impacto ambiental negativo de grandes proporciones. Además, la lluvia erosiona más que el ciclismo de montaña, incluso el uso de animales de carga o el ganado erosiona más que una bicicleta de montaña.
Práctica para competencia de Downhill, 2012 Nótese la diferencia entre el vehiculo y ciclistas. |
En este sentido, veamos que nos dice la ciencia: Cole (1987) menciona que es difícil definir cuando los impactos producidos al trazar un camino se convierten en problemas porque la mayoría de los cambios causados son cambios útiles debido a la construcción y mantenimiento del camino. Las bicicletas de montaña ejercen una fuerza hacia abajo a través de sus neumáticos, aunque la “presión media por superficie” que incluye la carga de la rueda dividida por el área de contacto (Soane et al 1981, Smith y Dickson 1990) parece ser menor que la de vehículos motorizados más pesados, caballos y senderistas cargados. Por otra parte, Wilson y Seney (1994) señalaron que los impactos físicos del uso recreativo de los senderos y la degradación de estos ocurren de manera independiente del uso de los mismos y están relacionados con el nivel de precipitación, la pendiente y las características del suelo como estructura, textura, el contenido de agua determinan la erosión y juega un papel secundario. Por su parte Gordon (1995) comenta que las bicicletas de montaña tienen efectos físicos en los caminos, estos no parecen ser de mayor importancia que los producidos por otros usuarios, a pesar de la percepción general de lo contrario. Sin embargo, si deseas profundizar en el tema, recomiendo la lectura las referencias citadas al final del post. Por otra parte, es importante resaltar que en Venezuela, los Parques Nacionales y Monumentos Naturales, poseen un Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso el cual establece que tipo de actividades pueden realizarse o no en estos espacios destinados a la protección y conservación de los recursos naturales.
Para concluir, el “problema” está cuando se realizan caminos alternativos o paralelos al de uso habitual, o en áreas bajo régimen de administración especial ABRAE –generalmente este tipo de actividades no está permitida- donde si bien es cierto, son difíciles de realizar por parte de un solo ciclista, pero su uso frecuente irá alterando el entorno (flora, fauna, suelo), esto es ciclismo irresponsable, por lo que exhorto a la reflexión a quienes incurren en estas prácticas. Pero no todo es malo, recordemos que hay ciclistas que utilizan senderos ya preestablecidos o marcados bien sea por el paso de ganado, senderos linieros o muleros, también circulan en el asfalto de manera responsable, así como también aprovecho mencionar, reconocer y felicitar a los ciclistas realmente comprometidos con el ambiente y su conservación, se encargan no solo de mantener los senderos y carreteras limpios recogiendo la basura, también hacen mantenimiento de maleza, y sobre todo de orientar a los nuevos ciclistas sino que también han tomado la iniciativa de diseñar y elaborar letreros de señalización y esto ocurre bajo el sentido de pertenencia por los espacios transitados por ciclistas y una buena organización.
Referencias.
Cole, D.N. (1987). Research on Soil and Vegetation in
Wilderness: A State-of-Knowlwdge Review. Procedings – National Wilderness
Research Conference: Issues, State-of-Knowlwdge. Future Directions. U.S.
Departament of Agriculture, Forest Service, General Technical Report INT
220:135-177. Intermountain Research Station.
Gordon, R. (1995). Los
impactos físicos del Ciclismo de Montaña fuera de la carretera, Un Estudio y
Discusión Serie Nº92. Departamento de Conservación, Wllington, Nueva Zelanda 36
pp.
Smith, D. L. O. and Dickson,
J.W. (1990). Contributions of
Vehicle Weight and Ground Pressure to Soil Compactation. Journal of Agricultural Engineering Research 46:13-29.
Soanne, B.D. Blackwell, P.S., Dickson, J.W. and
Paitner, D.J. (1981). Compactation by Agricultural Vehicles: A Review of
Compactation under Tyeres and other Running Gear. Soil and Tilage Research 1:373-400