Poco a poco hasta Portachuelo.

Esta semana ha sido un poco floja en cuanto a los entrenamientos pre-nocturnos para seguir el ritmo y aumentarlo gradualmente según mis condiciones físicas, vigilando las mecánicas también. Sin embargo, como ya es algo cotidiano los domingos participar en las rutas con la familia de @mandarinasbike.

Como ya es costumbre, desperté desde temprano, el Cucarachero ya entonaba su canto seguido de la Paraulata, los cuales anidan en los árboles circunvecinos, la cuestión está en despertar con migraña, desde la noche anterior, regresó mi segunda sombra, inseparable e implacable aun cuando me acosté a dormir muy temprano en la noche, estuvo presente en el turno nocturno, logré dormir.

Km 0 de la Carretera Nacional El Limón-Ocumare de la Costa.

Como de costumbre, luego del desayuno y arreglar todo para salir al punto de reunión, desde luego activando la aplicación Relive para llevar monitorear la ruta. Ya en el punto de reunión esperé unos minutos, al final creo que salí muy tarde o a tiempo (según mi reloj) ya me había comunicado con una de las muchachas del grupo, así que a pedalear se ha dicho. En el trayecto coincidí con otras dos compañeras de grupo y pedaleamos hasta el punto de reunión, ahí me dieron un analgésico para la migraña –gracias a esa colega que tuvo tan amable gesto- y a pedalear hasta el último punto de reunión, luego de los saludos respectivos comenzó el ascenso.

En esta ocasión, el tráfico intenso: vehículos, motocicletas, buses y camiones circulando a una velocidad superior a 75 km/h si bien es cierto que es domingo de semana “flexible” no se justifica el exceso de velocidad en la carretera nacional El Limón - Ocumare de la Costa acompañando al nuevo grupo de riders conformado por @lamanadaunete que inauguró sus actividades como ciclistas, ahí nos reunimos con ellos en el “point” de siempre, el área recreativa de Guamita, luego de unas palabras de uno de los organizadores de la actividad, el vídeo y foto grupal, nuestra ruta continuó y la migraña también. En este punto, una de las muchachas decidió regresar por motivos de salud –debí seguir ese ejemplo- hasta llegar a la famosa “Rompe Pulmón”

Inicio de la "rompe pulmón".

Tal y como siempre, pedalear y respirar, la “rompe pulmón” se explica por sí sola, equivale a unos 900 o 1200 metros de carretera empinada y exigente (desde el famoso Mirador hasta la Neverita), de ahí su nombre criollo, pero de igual manera  subir entre pedalear y parar… Lo más lamentable es ver como algunas especies de la biodiversidad del parque se ven directamente afectadas por los arrollamientos, en esta ocasión tuve la desdicha de ver un Mapache o Zorro Lavamanos atropellado víctima de algún conductor descuidado o no de la noche anterior, luego de algunas fotos y ayudar a un Guardaparques en la identificación, toma de datos biométricos y su reubicación continué pedaleando hasta la Neverita (fin de la rompe pulmón) donde el resto del equipo me estaba esperando.

Dosel de la vegetación en la Neverita.

Un dato a resaltar, los conductores abusan de los límites de velocidad permitidos y peor aún es que no guardan una distancia prudencial entre los vehículos, por lo que en caso de un “frenazo” la colisión será múltiple, algunos tocan la bocina, en cambio a otros, el cerebro no les da para tanto, los motorizados no se quedan atrás e incluso, pasan muy cerca del ciclista y le gritan o asustan lo cual puede causar un accidente de consecuencias indeseadas, a pesar de su falta de sinapsis e irresponsabilidad, de igual manera, mis mejores deseos para ellos mientras estén conduciendo.

El tráfico estaba muy pesado.

La migraña continuaba, el analgésico no surtió efecto, y entre pedalear y pedalear me sentí mareado, tuve que detenerme y esperar varios minutos para retomar la ruta, unas curvas antes del puente de hierro, venía una de las riders del grupo a ver el motivo de mi retraso -a quien agradezco el gesto-, luego de explicarle la situación retornamos a las bielas, pasamos el puente de hierro, unas curvas y ahí estaba el grupo en el restaurant Rancho Grande, les expliqué lo del mareo y me ofrecieron dulces y cambur, ya estábamos muy cerca del punto donde haríamos el compartir, frente a la estación biológica, una vez en el punto, llegó la hora del compartir: “Mandarinas Food and Bike”, ahí nos alcanzó el organizador de la ruta hasta Guamita y una foto grupal para no perder la costumbre.

El Laboratorio.

Pedaleamos hasta la cumbre, el sector conocido como Portachuelo, para hacer la foto grupal de nuestra actividad, ajustar frenos y cambios, desbloquear la suspensión y bajar con mucha precaución, pues el tráfico en sentido El Limón - Ocumare de la Costa estaba muy pesado, demasiado para mi gusto a decir verdad, aun así alcancé una velocidad de 55 Km/h en la bajada y frenando, por suerte no venían vehñiculos/motos detrás de nostros.

Punto final de la ruta, luego escribiré un post sobre ese sector.

Los datos arrojados por Relive son los siguientes: Duración de la actividad 5:20:18 h, Distancia recorrida ida y vuelta 39.1 km, Velocidad Máxima 55 Km/h, Velocidad Promedio 7.3 Km/h, Punto más alto 1132 msnm.

Nota: Cuando hay alguna dolencia o malestar físico, no hay que abusar de nuestras capacidades físicas, retornar cuando sea necesario. Por otra parte, hay que estar atento con el tráfico, caminantes y otros ciclistas en semana flexible.

Profesor de Biología, naturalista, aprendiz de Fotografía y Zoología con énfasis en la Diversidad Biológica Venezolana.